Número 27 no apareció. Ni siquiera número 26... Una verdadera lástima, porq tenía realmente muchas ganas de conocerla. Pero no importó. Número 23 realmente me sorprendió. Su fulgor, velocidad, presencia y su vida ante mis ojos me deslumbró y eso me bastó. Aunq admito intenté, por demás, llegar a ver a número 26.
La intemperie y la situación me hicieron recordar. Q pasó número 7? Por q me fallaste? Habías empezado tan bien; caíste, si, pero remontaste. Aunq solo para volver a caer...
Pero no te lo reprocho, 7. Gracias por haberme enseñado tanto, sin siquiera haber tenido la mas mínima intención.
Gracias por fallar.
La noche q te conocí, 7, conocí algo q jamás pensé conocer. Y vos, me diste la posibilidad de afianzarlo a mí, de tenerlo. Y si, lo tuve. ¡Cuánto lo tuve! ¡Cuánto lo contuve! ¡Cuánto lo necesite, y cuánto lo desee!
Y se fue, y volvió; volvió a irse y a regresó nuevamente. Siempre gracias a tu magia de concederme lo q necesité. ¿O quizá fue simple suerte?
Me gusta pensar q no, me gusta pensar q me lo entregaste, me gusta pensar…
Pero, el niño q llevo dentro me hizo cambiar de parecer. Ya no lo quiero. Lo necesito, si. No… Necesito lo q número 7 me dio. Pero sobre todas las cosas, necesito ser yo quien lo consiga.
Y ahora, quiero q seas vos, pequeño infante con alas reprimido en el cuerpo de un adulto.
No necesito de número 27. No. Ya no. Necesito hacer lo q a ella le hubiera pedido.
Número 27, hazme feliz sin miedo.
1 comentario:
fuckin vare, es el mejor primer post que he visto, y aun cuando creo que no entiendo ni el 7% de esto, me imagino cosas, doy otras por ciertas y mis ideas dan giros bizarros. me recuerdas mucho a mis escritos :P, no dejes de escribir.
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