miércoles, febrero 20, 2008

Tiempo de verano.


Ya paremos de hablar de oscuridad. Olvidate de esos miedos q te espantaron. Estoy acá y ahora nada puede lastimarte.
Dejame ser tu libertad; q la luz del día seque tus lágrimas. Estoy acá, a tu lado, con vos. Para cuidarte y guiarte.
Quiero ser tu coraza, dejame ser tu luz. Estás conmigo, nadie te va a encontrar. Tus miedos se quedan en el camino.
Decime q vas a compartir conmigo un amor, una vida. Dejame liberarte de esa soledad. Quiero saber q me necesitás con vos, a tu lado. A donde sea q vayas dejame ir también. Es todo lo q quiero pedirte.
Compartamos cada día juntos, cada noche, cada mañana.
Sabés lo q siento. A donde sea q estés, estemos juntos. Es todo lo q quiero pedirte.

lunes, febrero 18, 2008

Paraíso.


Hey! Sabés lo q es el paraíso?
Es una mentira; una fantasía q creamos acerca de personas q queremos ser y lugares q queremos visitar...

Pero sabés qué es verdad?
Son esos pequeños bebés q sostenemos en brazos.
Y esa persona con la q peleaste esta mañana... La misma con la q vas a terminar haciendo el amor esta noche.
ESO es verdad, eso es amor!

viernes, febrero 15, 2008

La nececidad segun Platón.


Algunos los claman por simples atracciones imposibles; otros sólo no se tienen confianza. Miles de personas día a día viven del amor platónico.
Amores puros, sin impulsos, asexuados, sin instinto. Llenos de caricias q no llegan, ni se van. La emoción personal de no hacer nada por respeto a esa figura: inamovible, ubicada, imposible.
Sentimientos q van para adentro y no salen, ni deben salir porq no lo queremos así. El mayor grado de intimidad para el amor: Aquel q vive dentro de uno mismo.
Surgen cuando nos sentimos inseguros del amor “real”. Del pasional, del físico. Y nos curan esas heridas y nos preparan para volver a pelear en el mundo real.
Un amor platónico, entonces, es idealizar a una persona para cubrir virtualmente, los huecos que nuestros amores físicos, dadas sus facultades humanas y sus errores, jamás podrán llenar. Es conseguir satisfacción de lo que nos falta, para así poder disfrutar de lleno lo que sí tenemos.
Amar platónicamente es mantener ilusiones en nuestra imaginación. Es obtener de la realidad algo bueno, es hacer positivo nuestro mundo q nos rodea al recibir lo q nuestro amor platónico no nos da. Es amar para amar.
Mi amor platónico es ése ángel, allá arriba, cuidándome y mandándome luz. Es la inocencia de esa persona que tal vez no es inocente, pero que lo desea.

Pero bien ¿Qué pasa cuando el término platónico desaparece? Cuando este amor se torna posible, palpable y real. Lejano, tal vez, pero acariciable. ¿Que pasa cuando esto platónico se torna mutuo?
¿Qué hago cuando las dos burbujas de pensamientos egocéntricos, cerrados, unipersonales, se chocan y forman una?
Decime, ¿Qué hago si mi humildad se pierde? ¿Si de pronto aparece este amor en el mundo real, físico, impulsivo?
¿Te podré tocar? ¿Podré sentirte? ¿Podrás?
¿O tengo q mantenerte sanándome heridas que otros producen?
Porq si el amor real tomado del mundo platónico no funciona; si no funcionamos, entonces, nadie me va a sanar esta vez.
El amor platónico es recuperar parte de la inocencia que debimos perder. Y yo no quiero perder mi inocencia con vos.
Sólo espero que funciones, algún día. Solo espero que siempre seas la luz verde q enciende las velas de mi esperanza en mi corazón.
Y yo, ser, el que enciende las tuyas.
Y yo, ser, aquel que te cuida del viento.
Y q vos jamás tengas que curarme otra vez.
Y q vos, ser, un solo ser conmigo.

Mi amor platónico deseé que fueras, que seas y desearé q lo seás siempre.
Pase lo q pase y pese a q no pase.

martes, febrero 05, 2008

Monocromo.




Abrí los ojos y la ví; estaba linda como siempre. Las primeras luces del día la invitaban a cambiar.
Como en sueños intentaba ser el centro de algún universo; enfermando a bocanadas, reviviendo a multitudes que la aman.
Como yo,que la aman...
Como yo, que la extrañan...
Como yo, que la juzgan...
Como yo, que la niegan...
Abrí los ojos y te ví, la gente no escucha tu canto. No comprende que algunas noches te morís de soledad.
Un abismo, tabla de ajedrez... En blanco y negro, Buenos Aires. Me llevabas toda la risa y eras frágil como yo.
Como yo, que te amo...
Como yo, que te extraño...
Como yo, que te juzgo...
Como yo, que te niego...
Como yo, que no puedo irme muy lejos sin llorar.